viernes, 22 de junio de 2012

BIBLIOTECA DEL SEXO – FASCÍCULO No. 24 REGENERACIÓN Y SEXUALIDAD

Cuando el acto sexual entre los esposos es practicado sin la pérdida de su energía, entonces deja de ser una actividad agotadora, para  transformarse en una fuente inagotable de energía, algo así como un pozo de agua que jamás se seca. Es por ello que la mayor ocupación para los cónyuges es conseguir la transmutación de la energía sexual en pura energía espiritual; lo que se puede deducir que el celibato resulta tan perjudicial para la salud como los excesos desordenados de fornicarios.  
         
Los que se abstienen de las relaciones sexuales  van completamente en contra de la naturaleza, pues los dos Eternos Principios Masculino y Femenino no podrán complementarse ni armonizarse mutuamente. Cuando el Phalo no está activo se atrofia. 
         
Si la pareja aprende a controlar y a regular sus orgasmos durante la cópula, ésto les reportará grandes beneficios, porque la transmutación del semen en energía es sumamente beneficiosa para la salud de ambos. Por eso se ha dicho con gran verdad, que la conservación del semen se encuentra en el mismo corazón de las "artes de alcobas chinas" donde este arte consiste en suprimir las emisiones y hacer retornar el semen para que fortalezca el cerebro, alcanzando así la longevidad. 
         
A estas alturas de este Fascículo, los varones que lo están leyendo se estarán preguntando: ¿Qué placer puede haber en las relaciones sexuales sin eyaculación? Generalmente se supone que el varón obtiene un gran placer con la eyaculación; pero cuando se hace consciente de su energía sexual y de sus sustancias bio-químicas indispensables para la vida y su origen, empezará a detener la eyaculación. 
         
Tras eyacular, el varón se siente cansado, los párpados le pesan y desea dormir; tiene sed y desea descansar; sus extremidades están débiles y agarrotadas; al eyacular disfruta de un breve instante de sensación, pero luego ha de sufrir largas horas de fatiga física y psíquica. ¡Eso no es auténtico gozo sexual! Sin embargo, si el varón retiene su semen, su cuerpo se fortalecerá, su mente estará clara, y aunque el varón se niegue de la fugaz sensación de la eyaculación, el amor y atracción que existe por su mujer aumentará en gran manera; se sentirá que jamás se cansa de ella. ¿No es éste acaso el auténtico y duradero gozo de la sexualidad...? 
         
Al estudiar la historia de la sexualidad en el transcurrir del tiempo, encontramos que la sexualidad ha sido reprimida a través de los siglos debido a la absurda concepción de Sacerdotes célibes, que creían (o creen) que cualquier impulso sexual es pecaminoso; así se creó en el ser humano el permanente temor de caer en el pecado sexual; ésto ha sido la causa causorum de numerosas desviaciones sexuales, que si en un principio pasaron inadvertidas debido al puritanismo morboso, hoy han originado en la psiquis humana Sexopatías contraproducentes. 
         
El Gnosticismo enseña que la sexualidad es una función vital que repercute ampliamente  sobre la esfera psíquica del individuo. Pero hay algo trascendente y trascendental en el sexo, y es su aspecto Regenerador. Estudiando la vida de los animales hallamos cosas muy interesantes: Si a una serpiente la cortamos por la mitad,  podemos estar seguro que ella tiene poder de regenerarse; ésta puede desarrollar totalmente una nueva mitad con todos los órganos de la mitad perdida.  
         
La mayor parte de gusanos de tierra y mar tienen el poder de regenerarse constantemente. La lagartija puede regenerar su cola, y el organismo humano su piel. Pero el poder de regeneración es absolutamente sexual. El Ser humano puede crear dentro de sí mismo, en su mundo interior, sólo perceptible por quien ha dado  apertura a su Mente Interior, al Hombre Verdadero; y ésto sólo es posible utilizando sabiamente el poder sexual.  
         
Tal poder sólo es posible ponerlo en marcha dentro de nosotros si usamos lo que se conoce en Gnosis como la Transmutación Sexual. La clave de la Transmutación Sexual radica en la “unión sexual sin eyacular jamás el “Ens Seminis”. Quien practica esta clave es un Suprasexual.  
         
Con este tipo de Transmutación cualquier ser humano, no importa que tenga edad avanzada, puede regenerarse absolutamente. 
         
Transmutación Sexual significa que la substancia semínica, por la acción de la no eyaculación, se transforma en energía. Recuerde que la materia se transforma en energía; ya la Física Nuclear demostró en forma contundente, clara y definitiva, que toda materia es inmaterial.  
         
Con esta energía que se desprende de la sustancia seminal podemos crear conscientemente en nuestro Mundo Interior; la clave está en el amor ardiente de la pareja, pues, en realidad, no son hormonas o vitaminas de patente lo que se necesita para la vida, sino sentimientos verdaderos entre la pareja, para que a través de la conexión sexual sin eyaculación, surjan las más selectas facultades afectivas y eróticas entre ellos; esta es la clave que regenera a la pareja en lo físico, vital, anímico, mental, volitivo, espiritual y divino. 
         
Ha llegado la hora de mirar la función sexual, no como motivo de vergüenza, tabú o pecado, sino como algo infinitamente elevado, sublime y terriblemente Divino.     
         
La Transmutación del “Ens Seminis” en energía, actúa de tal manera, que nos transfigura radicalmente dando una acentuación ideal a lo sexual en el Alma de cada uno de nosotros. 
        
Así y sólo así alcanzarán la dicha del gozo sexual, que es un gozo legítimo de la pareja que se ama, y además, hacer retornar la energía Creadora hacia adentro y hacia arriba, significa de hecho entrar en el camino bendito de la regeneración Total a través de la Suprasexualidad. 
         
Un Maestro Sufi dijo: “En el Impulso Sexual, el hombre se coloca en la relación más personal con la naturaleza. La comparación de la sensación de la mujer, experimentada por el varón, o viceversa, con el consentimiento de la naturaleza, es realmente la misma sensación que brinda el bosque, la llanura, el mar, las montañas, sólo que en este caso es todavía más intenso, despierta voces más internas, provoca el sonido de  las cuerdas más íntimas, así llegamos al Éxtasis”. 
         
Entre los consejos  que nos han  dejado los Sufis tenemos éste: “Cuidaos, buen discípulo, de esa clase de sujetos que os aconsejan derramar el Vaso de Hermes (eyacular el “Ens Seminis”). Ellos pertenecen a la Magistratura Negra. No os dejéis seducir por sus dulces palabras, ni por sus exóticos modales, ni por los raros nombres con que se hacen llamar. Todo devoto que derrame el Vaso de Hermes cae en el abismo de la fatalidad, inevitablemente. Sed  vigilantes. Recordad que la Senda del Matrimonio Perfecto es la Senda del Filo de la Navaja. Esta Senda está llena de peligros por dentro y por fuera. Muchos son los que comienzan, pero muy difícil es hallar alguien que no se salga de la Senda”.


martes, 19 de junio de 2012

BIBLIOTECA DEL SEXO – FASCÍCULO No. 23 LAS HORMONAS SEXUALES Y LA SALUD

La medicina oriental ve en lo que ella llama "glándulas de los riñones" (SHEN HSIEN) como los principales reguladores de la potencia sexual, sobre todo en los varones. Estas glándulas, que cubren la parte superior de ambos riñones, en occidente se denominan "glándulas suprarrenales". Las suprarrenales, también denominadas "corteza suprarrenal", producen diversas hormonas de vital importancia para distintos procesos metabólicos y funciones biológicas. 
         
Tanto en uno como en otro sexo, las hormonas suprarrenales incluyen pequeña pero fisiológicamente significativas cantidades de andrógenos (hormonas masculinas) y una cantidad relativamente minúscula de estrógenos (hormonas femeninas). Estas hormonas sexuales regulan las secreciones de todas las demás glándulas sexuales,  como los ovarios, los testículos y próstata, e influyen también en las secreciones de las glándulas pituitaria, pineal y tiroidea.   
         
Una insuficiente secreción de andrógenos en el hombre, por ejemplo, se traduce en la disminución del impulso y la potencia sexual. En la mujer, una excesiva secreción de andrógenos puede producir efectos virilizadores como el crecimiento de pelo en la cara y la reducción de los pechos.  
         
Por ello, la ciencia oriental médica considera que uno de los principales objetivos de las relaciones sexuales, es el de favorecer la secreción de hormonas masculinas y femeninas y mantener su equilibrio óptimo. 
         
La ciencia occidental también ha comprobado, con cierto retraso, la existencia de una estrecha relación entre la estimulación sexual y la producción de hormonas, y entre la producción de hormonas y la salud.  
         
Una práctica tibetana de "transmutación sexual para soltero" llamada el Vajroli Mudra, que consiste en masajes en la próstata (en el caso del varón) y en los ovarios (caso de la mujer) y los órganos creadores, sin la llegada al espasmo  u orgasmo, muestran un aumento significativo en el nivel de testosterona (en el varón) y progesterona (mujer) en la sangre, dato que establece una clara relación entre la excitación sexual y la secreción hormonal.  
         
Las investigaciones también han revelado que los varones con altos niveles de testosterona, alto número de espermatozoides y semen denso y viscoso son  completamente inmunes a muchas enfermedades contagiosas corrientes y altamente resistentes a otras, mientras que los sujetos con bajos niveles de testosteronas y espermatozoides y con un semen acuoso y diluido sólo poseen una resistencia parcial a las enfermedades en general y son altamente vulnerables a numerosas enfermedades. 
         
Según el punto de vista de la medicina oriental, los estragos del envejecimiento se deben a la gradual disminución de la producción de hormonas y a la disipación de la energía vital. Pero para ellos, son las hormonas  las que ejercen la más profunda e intensa influencia fisiológica, y por ende, son las relaciones sexuales sin eyaculación las que favorecen más directamente la producción de hormonas y el equilibrio endocrino.  
         
En China, por ejemplo, a medida que una persona envejece, es obvio que las relaciones sexuales se van volviendo cada vez más importantes  como una forma de terapia preventiva contra la enfermedad y la decadencia.  
         
Cuando las secreciones de las "glándulas de los riñones" masculinas se mantienen elevadas mediante las relaciones sexuales sin eyaculación, entran en el torrente sanguíneo, circulan por todo el cuerpo y evitan muchas dolencias, enfermedades y otros trastornos asociados a la edad. 
         
Un estudio realizado en Estados Unidos reveló que las relaciones sexuales frecuentes sin eyaculación (o fornicación), alivian considerablemente los dolores reumáticos crónicos en las parejas de edad avanzada, pues estimulan la secreción de cortisona en la corteza suprarrenal. Según los médicos orientales, la corteza suprarrenal es la glándula más directamente influida por la excitación sexual. 
         
Por otra parte, según la ciencia occidental, un exceso de coitos con eyaculación inhibe las funciones suprarrenales en el varón, observamos que el argumento oriental "de que un exceso eyaculatorio perjudica las "glándulas de los riñones", es esencialmente correcto. 
         
Las relaciones sexuales entre  varón y mujer es la principal manifestación terrenal de los Eternos y Universales Principios Masculino y Femenino, que hace que la sexualidad sea tan natural e indispensable para la salud y la longevidad humana, como lo es para la vida planetaria la energía solar... Por ello, el infortunado sentimiento de culpa inculcado en la tradición judeacristiana que acompaña a las cuestiones sexuales, constituye un exabrupto y es uno de los aspectos antihumanos y antidivinales de la cultura religiosa occidental. La enraizada farisíaca actitud occidental hacia el sexo es lo que ha impedido llevar a cabo un estudio serio, exhaustivo y profundo sobre la sexualidad humana en el hemisferio occidental hace escasas décadas. 
         
La Filosofía occidental mira el sexo a través de la óptica dualista, o sea, lo considera como benéfica cuando la pareja se somete al rito de una religión organizada y en especial a la oficial, y es destructora cuando la pareja lo realiza fuera del lazo matrimonial ritualístico. Siendo que ambas parejas logran el mismo resultado: Fornicar o Eyacular la “sustancia semínica”, incluyendo toda clase de relajo inmoral  en la mayoría de los casos. Cuando ciertamente las únicas distinciones a tener en cuenta en materia de sexualidad son las que se relacionan con los hábitos sexuales sanos, y son dañinos los que incluyen toda clase  de Sexopatías y aberraciones. La no distinción de unos y otros hábitos es óbice para mirar el sexo con gran reverencia, veneración o respeto. 
         
La práctica antiquísima de la No Eyaculación o No Fornicación, posibilita a la pareja de una poderosa potencia sexual que les permite unas relaciones sexuales maravillosas y excelentes en todos los sentidos, al tiempo que protege su salud y les da el bienestar integral total a ambos. La tendencia  masculina a quedarse dormido como un "tronco" después de la eyaculación es un claro síntoma de agotamiento, lo que acusa que la pérdida física de semen es lo que perjudica al varón, aunque no se llega a ser plenamente consciente de ello. De igual forma perjudica también a la fémina. 
         
Cuando la pareja evita la Fornicación en las relaciones sexuales, el varón y la mujer no experimentan el triste fenómeno de la "depresión poscoital" que sigue a las relaciones sexuales convencionales. La sexualidad realizada sin Fornicación es como un trueque donde se sacrifica el mínimo placer (en tiempo) que produce la pérdida de la hormona sexual, a cambio de producir más células sexuales que benefician la salud y la longevidad.


domingo, 17 de junio de 2012

CÓMO PROPORCIONAR A NUESTRO CÓNYUGE UNA RELACIÓN SEXUAL GOZOSA

En la sexualidad oriental se pone de relieve la importancia de que el varón retenga sus secreciones sexuales o “Ens Seminis” durante el coito. El propósito fundamental de este método es el de aumentar todo lo posible la cantidad de hormonas que segregan las gónadas sexuales durante la excitación sexual y eliminar radicalmente la pérdida de semen y hormonas a través de la eyaculación. Este método, que en chino se llama "HUAN-JING BUNAU", literalmente, retornar el semen para nutrir el cuerpo, ha sido ridiculizado a menudo por occidentales escépticos que se toman el término demasiado literalmente y fuera de contexto en vez de hacer un intento serio para comprenderlo. 
         
El mencionado nombre no quiere decir que el semen ascienda literalmente por la columna hasta llegar al cerebro; lo que significa es que los elementos esenciales del semen retenidos durante el trance sexual son reabsorbidos por el organismo, especialmente por los tejidos blandos de la próstata, desde donde pasan, naturalmente, a la corriente sanguínea  circulando por todo el organismo, "nutriendo" todos los órganos y tejidos, incluido  el cerebro. Es un hecho bien conocido por la Ciencia Médica que el Semen y los líquidos cefalorraquídeos se componen básicamente de los mismos elementos; de tal manera que la retención de las secreciones sexuales en el coito alimenta el cerebro al poner a su disposición una mayor cantidad de nutrientes esenciales. Obviamente, sin  duda alguna, las mujeres consiguen este mismo efecto si durante el coito retienen sus secreciones, o sea, si evitan el orgasmo. 
         
La reabsorción y la circulación por el organismo de los elementos esenciales del Semen y de las secreciones sexuales de la mujer, retenidos durante la conexión sexual, puede realizarse con gran precisión si tanto varones como mujeres, en el momento de la cópula hacen inhalaciones profundas. En ambos componentes de la pareja, la inhalación profunda produce un masaje rítmico en la próstata en él, y en ella en sus ovarios que favorece la absorción de los elementos esenciales del Semen retenido, favoreciendo su paso al torrente sanguíneo. La medicina oriental recomienda en esta práctica, proseguir con esta clase de respiraciones profundas después de las relaciones sexuales, ya que ayuda a restablecer cierto equilibrio tras la intensa excitación del sexo y, favorece considerablemente la circulación de la energía vital. 
         
"Todo hombre puede obtener salud y longevidad si practica la no eyaculación durante toda su vida", dijo el médico chino Sun Ssu-mo. Y manifestó que "la entidad seminal es el combustible que hace funcionar la sexualidad, y no sólo es la fuente de la capacidad física para mantener relaciones sexuales, sino que también lo es del interés sexual y del afecto emocional hacía el sexo opuesto". 
         
La medicina occidental afirma que "los varones responden a sus reservas de Semen poco después de la eyaculación, y que la capacidad de él para producir Semen es virtualmente ilimitada. Pero ésto es una generalización sumamente engañosa. Un escritor estadounidense al respecto dijo: "Basta comparar la eyaculación con la donación de sangre para advertir la falacia. Tras donar un litro de sangre, la persona se siente débil y fatigada durante uno o dos días, hasta que repone el volumen de sangre perdido. Los bancos  de sangre aconsejan a sus donantes que no den sangre más que unas cuantas veces al año, a  fin de evitar la fatiga crónica, la disminución de la resistencia y un excesivo esfuerzo del aparato circulatorio. Según los médicos chinos, lo mismo se aplica al Semen, salvo que la pérdida de éste es aún más difícil de compensar que la sangre". 
         
Y ésto se debe a que el organismo invierte una gran cantidad de energía para reponer totalmente las reservas de Semen y restablecer el correcto equilibrio hormonal tras una eyaculación. Un médico francés dijo: "Cuando la frecuencia eyaculatoria excede a la capacidad del cuerpo para reponer plenamente el Semen, el varón experimenta cansancio crónico, disminución de la resistencia natural, irritabilidad y otros síntomas de deficiencia de energía. Además, también pierde todo el interés sexual por su pareja, que muy bien puede sentirse con ganas de más actividad". 
         
No podemos negar que los jóvenes de veintipocos años son capaces de reponer el Semen más de prisa de lo que puede gastarlo, pero la idea de que esta capacidad se mantiene 
indefinidamente a lo largo de la vida adulta, es completamente errónea. Lo cierto es que la experiencia práctica ha demostrado que las relaciones sexuales sin eyaculación mantienen el interés del varón por el acto y también su capacidad para continuar indefinidamente.  
         
Estudios médicos realizados por la Sociedad Oneida, compuesta de médicos, paramédicos y personas afines, en los Estados Unidos, confirmaron que "los varones que eyaculan a diario una o más veces acaban volviéndose "débiles mentales", ya que el semen está compuesto en un 20% de líquido cefalorraquídeo. De tal manera que la eyaculación frecuente provoca una pérdida grave de los líquidos que el cerebro y la médula necesitan para un perfecto funcionamiento. La resultante deficiencia de líquido cefalorraquídeo puede dar lugar a trastornos tan corrientes como senilidad prematura, incapacidad de concentrarse, depresión crónica, pérdida del apetito sexual". 
         
Investigaciones médicas recientes han demostrado que toda eyaculación provoca una significativa perdida de cinc, un oligoelemento escaso pero esencial para el correcto funcionalismo de muchas actividades orgánicas. En consecuencia, la eyaculación conlleva una a deficiencia crónica de cinc, entre cuyos síntomas se encuentran pérdida de memoria, confusión mental, paranoia e hipersensibilidad a la luz. Esto parece confirmar las viejas "historias de comadres" en el sentido de que la Masturbación perjudica la Mente, debilita la Columna y conduce a la ceguera. 
         
Para el Gnosticismo Universal, el coito Suprasexual, o sea sin pérdida del Semen, además de sus beneficios terapéuticos para ambos sexos, expuestos por los modernos médicos en sus últimas investigaciones, dice que contribuye a establecer la armonía entre la pareja, permitiéndoles conquistar la Felicidad, no la amargura.  
         
Nada hay más perturbador para las buenas relaciones entre marido y mujer que la incapacidad de proporcionarse mutuamente una relación sexual gozosa. El estado divinal es 
fuera de toda duda, el de la dicha suprema que se alcanza en la unión sexual entre el Eterno Masculino y el Eterno Femenino cumpliendo la Ley Jehovística de "No Fornicar". o sea, no eyacular, como lo dice el Levítico XV.  "EL GOCE SEXUAL ES TERRIBLEMENTE DIVINO"…



miércoles, 13 de junio de 2012

BIBLIOTECA DEL SEXO – FASCÍCULO No. 21 EL TESORO DE LA JUVENTUD

No todos los jóvenes quieren regenerarse  y lo más grave es que no aprecian, no saben valorar lo que es la juventud. Los viejos sí saben  y aprecian hondamente lo que los jóvenes desprecian: el “Tesoro de la Juventud”. Si  un joven por ejemplo, por un momento se volviera viejo, siquiera por una hora, y luego volviera a ser joven, estamos seguros que aprovecharía la juventud hasta el máximo y que lucharía por conservarla, pues por lo que uno debe luchar es por ser joven y de hecho mantenerse joven. Usted dirá  que eso es imposible porque los años van pasando; pero, ¿qué es eso de "años que van pasando"? El tiempo no es más que una ilusión de la mente; la realidad es que no hay tal tiempo, el tiempo no existe. 
         
Vamos un día al campo, vemos que sale el sol y decimos: “Son las seis de la mañana"; vemos que se oculta y decimos: "Son las seis de la tarde". Al ocultarse decimos que han pasado doce horas; pero, ¿dónde están esas doce horas? ¿De dónde las sacamos? Nosotros quisiéramos que alguien nos pusiera esas doce horas en un laboratorio para examinarlas, para ver de qué están hechas: si de hierro, de cobre... ¿De qué substancias están creadas? ¿Son redondas, o son cuadradas, o cómo son? Quisiéramos conocerlas, que las pusieran en una vitrina, o en la mesa de un laboratorio para mirarlas...  
         
Realmente el tal tiempo no existe, es un invento de la mente; lo que ha habido es el proceso de la salida y el ocultarse el sol, pero entre período y período ponemos nuestras tan cacareadas horas... Esos dos fenómenos, del salir y del ocultarse el sol, son dos fenómenos que se han sucedido dentro de un instante eterno... 
         
No hay tal tiempo; el tiempo es subjetivo  completamente, no tiene una fuente objetiva, real; es un invento de la mente, como sucede también en la cuestión de la ancianidad. Decimos nosotros: "Tengo 80 años y por lo tanto soy un anciano"; pero muestren esos años: ¿Dónde están? Nosotros quisiéramos que los pusieran en un laboratorio (esos tan cacareados 80 años) para examinarlos a ver de qué son, de qué substancia están hechos... 
         
¿Dónde  están los 80 años?  La cruda realidad de la cosa, caro lector (a), es que  ha habido una sucesión de fenómenos en un organismo: que células nuevas han sido cambiadas por células viejas, y que ahora las nuevas, debido a procesos  equivocados en la asimilación y en la eliminación, etc., se han dañado, se han deteriorado y luego son eliminadas. Por último se experimenta una lesión en el organismo (hay células en vías de eliminación, células desgastadas, etc.), entonces decimos: "es una cuestión de la edad"...  
         
Pero en verdad es una cuestión de células  y no de edad, es cuestión de fenómenos, de mecánica celular, pero los años, ¿dónde están? Es mecánica celular lo que hay allí, procesos mecánicos defectuosos... 
         
Pero si varones y mujeres establecemos ritmos perfectos en nuestro organismo, si mediante la clave de la Transmutación Sexual transformamos la “Sustancia Semínica” en Energía Creadora  pues crearemos hormonas en cantidades tremendas y éstas, a su vez, crearán tejidos y células nuevas y tendremos un organismo nuevo siempre...      
         
Entonces, ¿en qué habrá quedado la tan cacareada vejez y los 80 años? ¡Vamos al grano, vamos a los hechos, caro lector (a)!  
         
Ahora,  tenga usted en cuenta (y es bueno que lo sepa) que las hormonas más poderosas del organismo humano están en las glándulas de secreción interna sexuales. Piense usted  por un momento, por ejemplo en el caso del varón, en lo que son las Hormonas Sexuales, los Zoospermos...  Estos ascienden por el testículo adyacente, siguen por el cordón espermático rumbo a las vesículas seminales, hasta llegar a la Próstata... 
         
Interesantísimo resulta saber que a medida como  esos zoospermos van subiendo por los cordones espermáticos, se van electrificando, cargando de una gran electricidad. Es interesantísimo verlos pasar, pues, de un canalício a otro, subiendo, subiendo, subiendo por los cordones espermáticos hasta llegar realmente a las vesículas seminales, donde se purificará aún más el Esperma y se electrificará más, y se magnificará.  
         
Pero más depurado continúa todo ese Esperma, todos esos Zoospermos, hasta llegar a la Próstata. 
         
Ese Esperma realmente se purifica totalmente, se vuelve completamente radio-activo, electromagnético, etc., se transforma en energía, sobre todo cuando se trabaja conectándose el órgano sexual masculino con el órgano sexual femenino sin eyacular la Sustancia Seminal.  
         
La energía viene a subir por los cordones de increción  conocidos en el Mundo Oriental con los nombres sánscritos de IDA  y PINGALA, y luego los zoospermos se descomponen  en hormonas; las hormonas pasan a través de las membranas entrando a la circulación sanguínea y estimulando a las glándulas de secreción interna, las ponen a trabajar con intensidad extraordinaria; llegan hasta el Cerebro y ponen en  actividad las áreas cerebrales que ya no trabajan, que están degeneradas; vienen a dinamizar todas las células cerebrales, a poner en acción determinados poderes latentes en el hombre. 
         
Si así se procediera siempre con la Sustancia Seminal le decimos a usted con gran seguridad, que jamás se produciría la decrepitud ni la vejez en el ser humano... 
         
Las antiguas civilizaciones chinas, indostánicas, egipcias, mesoamericanas, etcétera, estudiaron con profunda veneración el “Ens Seminis”; y vieron en él, un verdadero elixir elaborado inteligentemente por la naturaleza dentro de las vesículas seminales, donde surge con vehemencia  la vida. En ese elixir se encuentran realmente todas las posibilidades de la existencia. 
         
Es lamentable que la gran mayoría de los adolescentes y jóvenes por falta de una verdadera orientación psicológica se entreguen a toda clase de Sexopatías como la masturbación, la zoofilia, o se desvíen lamentablemente por el sendero Infrasexual  del homosexualismo… 
         
Las Sexopatías como la masturbación, la zoofilia, el homosexualismo, etc., arruinan totalmente la potencia cerebral. Es necesario comprender que existe una íntima relación entre el “Ens Seminis” y el cerebro. Es por eso que la medicina oriental nos habla de seminizar el cerebro y cerebrizar el semen. 
         
La ciencia Gnóstica ha estudiado a fondo la Endocrinología y enseña métodos y sistemas para seminizar el cerebro y cerebrizar el semen…


domingo, 10 de junio de 2012

BIBLIOTECA DEL SEXO – FASCÍCULO No. 20 LOS LISOSOMAS Y LOS METODOS ANTICONCEPCIONALES

Por estos tiempos de crisis mundial  y explosión demográfica, existen tres sistemas, considerados absurdos por el Gnosticismo Universal, para el control de la fecundación. El primero es físico, donde se incluyen pesarios, espirales, condones, membranas, etcétera.  Es obvio que todos los procedimientos físicos anticonceptivos, mecanicistas en un ciento por ciento, además de originar destrucciones orgánicas, muchas veces irreparables, relajan en forma radical la ética humana y conducen a la degeneración. 
         
El segundo es químico, comprende pomadas espermaticidas a base de arsénico, mercurio, etcétera, que indubitablemente son venenos celulares. Mas es incuestionable que las pomadas de todo tipo aplicadas a la vagina, causan irritaciones químicas y desequilibrios en las células del cuello de la matriz. 
        
El tercero es biológico, y en éste se encuentran incluidas las píldoras anovulatorias, ligaduras de trompas o de cordón espermático y demás. Es indubitable que todos los anovulatorios biológicos, aquello que evite la caída del óvulo a la matriz, causa espantoso desequilibrio del maravilloso eje Hipófisis-gónadas. 
         
Es indispensable comprender a fondo el tremendo poder de esos agentes vitales llamados Lisosomas, sin los cuales jamás podría mantenerse vivo el núcleo de la célula orgánica. 
         
Es a todas luces manifiesto que los Lisosomas estabilizados del zoospermo y óvulo originan sanas y fuertes células. La píldora anticonceptiva y demás elementos biológicos y químicos destruyen los Lisosomas de zoospermos y óvulos originando entonces criaturas enfermas, locos, paralíticos, sordos-mudos, ciegos, idiotas, homosexuales, lesbianas, etcéteras. 
         
Los hombres de ciencia han podido verificar por sí mismos que las pomadas aplicadas al cuello de la matriz con el propósito de bloquearla, destruyen Lisosomas celulares. Esos Lisosomas destruidos actúan libremente aniquilando  células y originando úlceras y cáncer en las paredes vaginales y cuello de la matriz.  
         
Los Lisosomas en plena actividad armoniosa dentro de la célula viva constituyen el fundamento de la existencia.  
         
Existen variadas formas de Lisosomas: Amilasa (Hidratos de Carbono), Lipasas (Grasa), Catalasas, Oxidasas, Penoxidas, Proteasas (Proteínas), Hidralasas (Hidrógenos).  
         
Es ostensible que el Lisosoma en sí mismo es un  centro electro-magnético enzimático. En armonía con el infinito, en contacto con la naturaleza, se estabiliza la presión osmótica y oncótica de todas las células (glóbulos rojos, zoospermos, etcétera). 
         
Ciertamente los Lisosomas son los agentes activos de nuestro cuerpo vital. Es indudable que los procedimientos físicos, químicos y biológicos, en boga para el control de la natalidad destruyen Lisosomas, originan espantosas enfermedades y acaban con la vida. 
         
La  Asociación  de  Centros  de  Estudios Gnósticos tiene    procedimientos  y   métodos científicos para el control de la fecundidad. Y este sistema tiene ventajas formidables cual es la de no destruir Lisosomas; nuestro sistema construye Lisosomas, enriquece el organismo humano y lo vitaliza.  
         
Nos estamos refiriendo en forma enfática al “Coitus Reservatus”, la famosa “Caretza” Italiana. Existe abundante documentación sobre todo esto en la obras de los Alquimistas Medioevales: Paracelso, Nicolás Flámel, Raimundio Lulio, y muchos otros; en la literatura de médicos modernos como Krumm Heller, Noyes, Brawn Sequard, Ellis, etc.; en las obras de los Padres de la Iglesia como san Clemente de Alejandría, san Agustín de Hipona, san Valentín, etc..  
         
Los biólogos han podido evidenciar  a través de muchos años de observación y experiencia directa, que las glándulas sexuales no  son cápsulas cerradas, pues excretan e incretan hormonas. Es ostensible el asombroso poder vital de las hormonas sexuales; ahorrarlas, incretarlas, hacerlas retornar hacia adentro y hacia arriba con el sano propósito de enriquecer la vida, no es un delito. Se ha podido comprobar que las increciones sexuales hormonales, intensifican la producción hormonal de todas las glándulas endocrinas. El torrente sanguíneo conduce hormonas sexuales, las transporta, las pone en contacto con todos esos micro-laboratorios glandulares.   
         
No eyaculación del “Ens Seminis”, es algo  radical para evitar la Fecundación e intensificar la increción hormonal. Este es el “Coitus Reservatus”. 
         
“Si el hombre evita la eyaculación y la mujer el orgasmo, queda resuelto el problema de la fecundación. Thelema o Voluntad es lo que se requiere para retirarse a tiempo antes del espasmo sexual. El deseo refrenado hará ascender la energía sexual; así es como el cerebro se seminiza y el semen se cerebriza.  
         
Es obvio que el semen puede transformarse en energía; es incuestionable que la energía sexual asciende hasta el cerebro.  
       
Existen canales nerviosos específicos para el ascenso de la energía sexual, queremos referirnos a ese par de cordones nerviosos conocidos con los nombres Sánscritos de Idá y Pingalá.  
         
El ascenso continuo de la energía sexual a lo largo de estos dos canales nerviosos nos transforma radicalmente, nos convierte en “Mutantes Positivos”.  
         
Este es el único sistema sano para resolver el gravísimo problema de la explosión demográfica. Esta es la clave para controlar en forma inteligente y sin perjuicio alguno, la fecundidad humana. 
         
Resulta ostensible el espantoso sacrificio de la “no eyaculación” para las personas lujuriosas. Es conveniente afirmar que la naturaleza no hace saltos; puede y hasta debe el principiante realizar el cambio poco a poco. Si realmente se quiere consolidar, afianzar y fijar este sistema, es necesario empezar con prácticas sexuales cortas, tiempo muy breve. Después se puede alargar el tiempo en cada práctica.  
         
Una gran ventaja de este sistema es la de conservar la Potencia Sexual durante toda la vida.